Tradicionalmente, dentro de Comenius, cada docente solicitaba y justificaba su propia movilidad; el plazo de solicitud de cursos a realizar durante el verano finalizaba el 16 de enero con lo que, antes del mes de abril, sabías si se te había concedido la ayuda y podías empezar a realizar los trámites correspondientes (curso, alojamiento, viaje) con tiempo suficiente.
En el nuevo Erasmus+ es el centro educativo el que, en función de sus objetivos y necesidades, plantea las actividades formativas y las movilidades que necesita para llevar a cabo su proyecto. El docente se integra en un equipo y es el propio centro el que solicita y, en su caso, gestiona la ayuda.
Al margen de dificultades con la gestión en línea de la documentación, los cambios en los plazos, la falta de documentación e información por parte de las agencias nacionales, la tardanza en el envío de los convenios financieros... lo cierto es que la resolución de las ayudas no se confirmó hasta el pasado 26 de junio y eso ha dificultado en gran medida las gestiones previas necesarias para participar en un curso en el extranjero.
